Papresa es una empresa formada por decenas de profesionales que cada día dan lo mejor de sí mismos para conseguir llegar a nuestros objetivos. Es gracias a su talento y dedicación que podemos seguir siendo líderes en la producción de papel prensa en todo el sur de Europa. Es por eso por lo que, desde hace años apostamos por la formación e integración de estudiantes en prácticas, ya que nos permite descubrir, captar y formar a jóvenes talentos.
Nuestra sede se encuentra situada cerca de varios centros de formación especializados en ramas industriales y empresariales, con los que mantenemos una relación estrecha. A modo de ejemplo, contamos con acuerdos de colaboración con la Escuela de Ingeniería y la Facultad de Economía y Empresa de Gipuzkoa, dependientes de la Universidad del País Vasco, con la Universidad de Deusto, con la Escuela de Ingeniería de la Universidad de Navarra, la Universitat Oberta de Catalunya o la Universidad Internacional de La Rioja. También mantenemos contacto estrecho con el Centro Integrado de Formación Profesional Usurbill LHII, Don Bosco LHII, Nazaret Zentroa, IES Toki Ona o el EASO Politeknikoa.
Prácticas laborales para el futuro profesional
Así pues, colaboramos con centros de formación reglada, no reglada y universitaria, para encontrar estudiantes que quieran realizar prácticas curriculares y obligatorias para la obtención de créditos, o que quieran pasar algún verano realizando prácticas no curriculares pero que les ayuden a encontrar su vocación o prepararse para su futuro laboral. Cuando un estudiante en prácticas se incorpora a nuestra plantilla, este se centra en un proyecto interesante que le permita conocer de la forma más real posible de la actividad de la empresa y realizar un primer contacto con el mundo laboral. Es tal el éxito de esta inmersión, que muchos estudiantes de prácticas deciden continuar con nosotros y presentar un proyecto de mejora con Papresa en su Trabajo de Final de Grado (TFG).
Nuestro proceso de acogida y acompañamiento es constante e integral, ya que parte de nuestros objetivos de Responsabilidad Social Corporativa es la de generar empleo estable y de calidad, y la de realizar constantes sesiones formativas que ayuden a nuestros empleados a mejorar en todos los ámbitos profesionales posibles. Si bien es cierto que, en algunos casos, es todo un reto, ya que cada uno de los estudiantes requiere de una figura mentora de la empresa que le dedique un tiempo, a parte de sus tareas habituales.
El apoyo de las instituciones públicas es clave
Todo esto es posible gracias al apoyo de las instituciones públicas que abogan por la inserción laboral. Este año, nos han sido concedidas, desde el Gobierno Vasco y la Universidad del País Vasco, dos vacantes en becas de transición, por un total de 360 horas cada una y un máximo de jornada laboral de 6 horas, remuneradas a cada estudiante con 1.500 euros en total. Es una iniciativa con muy buena acogida y por la que recibimos muchas solicitudes. También colaboramos con el servicio de inserción laboral del Servicio Vasco de Empleo, Lanbide, con el programa Hezilan.
Al final del año, las cifras hablan por sí solas, y nos demuestran la importancia de tener en cuenta a los futuros trabajadores en el porvenir de nuestra empresa. En lo que llevamos de año, 16 estudiantes han realizado o están realizando prácticas, de los cuales 5 ya han sido contratados. Si nos retrotraemos hasta 2016, desde entonces, 70 estudiantes han estado trabajando en nuestra compañía, y muchos de ellos ya son parte de nuestra plantilla fija. Para nosotros, trabajar con los trabajadores del futuro es clave para ayudarles a conseguir lo mejor de sí mismos.